Zona Satelite!!

El Atlético de Madrid se ha impuesto al Rayo Vallecano en el derbi madrileño que cerraba la 33ª jornada de LaLiga. Sorloth y Gallagher adelantaron a los rojiblancos con sendos remates de cabeza en la primera y última ocasión de la primera mitad. Oblak también tuvo su gran cuota de protagonismo salvando varios goles que parecían claros de un rival que nunca bajó los brazos, pero que acumula cuatro partidos sin ganar y empieza a ver Europa muy lejos. Julián Álvarez, entrando en la recta final del choque, sentenció el triunfo.

Los tiempos han cambiado en el Atlético. Griezmann se quedó en el banquillo por segunda jornada consecutiva, lo que no pasaba desde hacía siglos. Y Sorloth dio la razón al Cholo cuando, a los dos minutos, acertó a cabecear un preciso centro de Giuliano Simeone, que las pone como Beckham. El noruego dejó retratado a Lejeune con su corpulencia y hambre para alcanzar el balón y colocar el 1-0. Luego tendría otra idéntica, servida por la izquierda por Javi Galán. E incluso un mano a mano con Batalla, que ganó la ídem.

La realidad es que los colchoneros, siempre con Llorente como origen de las acciones, pudieron sentenciar el triunfo en esos compases iniciales ante un Rayo desarbolado que sólo encontró respiro cuando Isi, tras robar a Barrios, se plantó en la frontal y soltó su zurda. Tenía otras opciones pero no fue mala su elección, aunque se le marchó ligeramente desviado su disparo. La acción sirvió para equilibrar fuerzas y que ya no jugara tan suelto el equipo local. Y eso permitió a los de Iñigo Pérez buscar el empate con más confianza. De nuevo Isi gozó de una gran ocasión que anuló Oblak con una de sus manos prodigiosas. La respuesta no se hizo esperar, otra vez con Sorloth por los aires. Esta vez sí molestó lo suficiente Pathé Ciss para impedir que rematara con comodidad.

El partido estaba abierto y las aproximaciones se sucedían en ambas áreas. Pero quien salió triunfador fue el Atleti con otra jugada generada por Llorente por la derecha, que mejoró más con el centro de De Paul y la llegada en carrera de Gallagher para sorprender de cabeza al portero franjirrojo. 2-0 y al descanso.

Isi, a lo Sorloth

No está en el adn del Rayo el rendirse. Y menos con las ocasiones que había tenido para marcar. Lo demostró Isi nada más regresar al césped, más valiente que ninguno a la hora de ir, a lo Sorloth, a por un centro en el segundo palo. El paradón de Oblak, pleno de reflejos y elasticidad, es para hacerle un monumento en una de las puertas del estadio.

Ovación a Griezmann... y el picotazo

El Cholo intentó cambiar el ritmo de los suyos, pero tuvo que recurrir para ello al banquillo, dando entrada a Griezmann, quien quiso corresponder a la ovación que le brindó el público con un gol. Dos muy claras tuvo. La primera se le marchó por poco. En la otra, Batalla le adivinó el regate y le birló la bola. En esos momentos en los que ya flaqueaba un Rayo fatigado, el Principito, ya que no estaba fino para marcar, lo intentó asistiendo. Ahí estuvo Julián Álvarez para agradecerlo sentenciando el partido con una excelsa definición.

Aún pudo marcar un cuarto, sobre todo con un Batalla que se metió en un jardín con Gallagher que resolvió haciéndole falta fuera del área. Y por si faltaba algo para redondear su gran noche, Oblak volvió a hacer de las suyas para negarle un golazo desde lejos de Gumbau. ¡En mi portería, no! pareció gritar el esloveno... aunque realmente el grito fue para su defensa por permitir el disparo. Ya no hubo más que destacar y con 3-0 finalizó un encuentro que deja al Atleti a 10 del Barça y al Rayo con 41, a tres aún de Europa a pesar de haber perdido tres de sus últimos cuatro encuentros.