Zona Satelite!!

España se despidió de la fase de grupos de la Liga de Naciones con una victoria frente a Suiza (3-2) e invicta. Fue un partido donde 'la Roja' fue protagonista de principio a fin y donde no necesitó ir al 100% para lograr el objetivo, aunque con un triunfo conseguido en el 93' y de penalti. Luis de la Fuente hizo muchas rotaciones y los menos habituales cumplieron con creces en un equipo nacional en el que cada vez está más caro jugar.

La Selección Española se despidió de un 2024 mágico con una victoria sobre Suiza (3-2). Un choque donde Luis de la Fuente tiró de los menos habituales, aunque estos solventaron la oportunidad con creces y dejando claro que en este equipo se está poniendo muy caro jugar. No hay penas en 'la Roja'.

Pese a tener los deberes hechos, España no bajó el pie del acelerador en ningún momento. Con la premisa de generar desde atrás y basar sus ocasiones en el control absoluto, los nuevos se echaron el equipo a la espalda.

La banda izquierda fue una zona por donde se generó el mayor peligro español. Nico Williams y Grimaldo se asociaron a la perfección y la mayoría de las ocasiones cayeron de aquel lado. Por su parte, Suiza no conseguía dar ese paso adelante tan necesario cuando te enfrentas a un equipo de este calado y acabó siendo totalmente superada desde los primeros compases del choque.

No tenía prisa España, que se propuso que se estaba gustando y no sufrió sustos con las llegadas de su rival. Así pues, en el minuto 31 de la primera mitad, el hielo se acabó rompiendo. Tiró el desmarque en profundidad muy bien Morata, que le tiró un sombrerito a su defensor y, cuando se disponía a rematar, Ricardo Rodríguez le pisó por detrás y el colegiado decretó penalti.

Con un gesto de verdadero capitán, el '7' le dejó el balón a Pedri, que estaba jugando en casa y quería su gol. Sin embargo, el del Barcelona erró en su lanzamiento. El rechace le quedó a Nico, que disparó a bocajarro, aunque la pelota la acabó sacando bajo palos Freuler. No obstante, a la tercera, Yéremy Pino acabó mandando el esférico al fondo de la red y el 1-0 subió al marcador.

El partido llegó al tiempo de descanso con este resultado y con la sensación de que a España no le hacía falta dar el 100% para dominar, ganar y no conceder ocasiones en contra.

La segunda mitad arrancó con susto para la Selección Española. Monteiro le comió la tostada a Paredes y se quedó solo ante Robert Sánchez, aunque su disparo ajustado se perdió fuera por milímetros. Tan solo fue un espejismo, pues el control del partido siguió estando en poder de 'la Roja'.

Las ocasiones llegaban para el conjunto de Luis de la Fuente, pero Suiza cada vez le ganaba más metros a su rival. Así pues, cuando nadie se lo pudo imaginar, el combinado nacional dirigido por Murat Yakin obró el empate. Monteiro se metió entre Grimaldo y Bryan y superó por potencia y velocidad a Paredes. Se sacó el disparo y la pelota se coló por debajo de las piernas de Robert Sánchez.

Pero ni mucho menos se vino abajo el combinado español. El seleccionador movió el banquillo y puso más velocidad por las bandas. La 'España de los extremos' volvió a hacer honor a su nombre y el 2-1 llegó de esa forma. Error de Bryan Gil en el pase, pero la defensa de Suiza se quedó dormida y el '22' consiguió recuperar la pelota y fusilar a Mvogo para volver a ponerse por delante.
Profesión: revolucionador

Un punto clave en el encuentro fue la entrada al campo de Bryan Zaragoza. El rápido y ágil extremo dejó su carta de presentación en los primeros minutos que estuvo sobre el césped. No paró de tirar regates, desmarques o de correr al espacio en lo que, en definitiva, fue un show del jugador de Osasuna.

Pero todos los partidos entran en una fase más espesa, con poco juego y, sobre todo, sin goles. Fue aquí donde España no terminó de matar el partido y la oportunidad le llegó a Suiza. En un error inocente, Fabián golpeó a Sierro en su intento por despejar y el árbitro pitó penalti. Se animó a lanzar Zeqiri y engañó a Robert Sánchez para que el 2-2 subiese al electrónico.

El partido entró en el tiempo de añadido, pero Tenerife tenía ganas de fiesta. Un jolgorio que se encargó de ofrecer Bryan Zaragoza, que siguió poniendo ese toque de magia y desparpajo al choque. Fue así como, en una de sus internadas en el área, el futbolista de Osasuna fue al suelo y el penalti fue decretado. Rápidamente, cogió el balón, transformó el penalti y celebró con rabia el que fue su primer tanto con la Selección Española.

El colegiado decretó el final del tiempo reglamentario y España sumó una nueva victoria para alargar su buena racha. La felicidad es absoluta en 'la Roja' y no hay techo para una generación que ya empieza a ser dorada y donde el futuro, talento y éxito pueden estar asegurados.