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El Real Betis está en los octavos de final de la Conference League, pero cedió ante el Gent por 0-1 -3-1 en el global- en la vuelta del 'play off'. El gol 'in extremis' de Archie Brown en el minuto 87 hizo temblar al conjunto de Manuel Pellegrini. El chileno vio cómo se quedó en inferioridad numérica por la expulsión de Vitor Roque. Los verdiblancos no aprovecharon un carrusel interminable de situaciones favorables ni encontraron la debilidad bajo palos de Davy Roef. Con 3 goles de renta importa menos, pero cuidado con la que se avecina. El Chelsea es una posibilidad a vigilar.

Europa no brinda buenos recuerdos en el Benito Villamarín en su historial más reciente. El Real Betis queda avisado de lo que puede sufrir en los octavos de final de la Conference League si muestra la versión que perdió ante el Gent por 0-1 en la vuelta del 'play off' de la tercera competición continental. El 0-3 de la ida acomodó a los de Manuel Pellegrini y se llevaron una lección por aprender. Archie Brown puso a los verdiblancos en un marrón con un obús en el minuto 87 que superó a Fran Vieites. Y en inferioridad numérica por la tarjeta roja que sufrió Vitor Roque instantes antes.

En medio de los rumores sobre su futuro y los cantos de sirena de Palmeiras, el '8' se excedió en una disputa con, precisamente, el autor del marcador definitivo. Su casa le despidió entre aplausos, pero una mirada dice más que 1.000 palabras y 'Tigrinho' no termina de encontar su sitio. Arrancó la temporada como un tiro, pero sus galones se han visto reducidos. Y para decrecimiento, la falta de puntería que demostró el equipo sevillano con un sinfín de ocasiones favorables que no supieron culminar para extender la renta de la eliminatoria. Disparó al aire y la bala le cayó encima.
En una línea ascendente

Resulta más sencillo encarar el partido clave de una eliminatoria europea con un margen de 3 goles. A ese privilegio se aferró el plan de Manuel Pellegrini, que andaba en una línea ascendente dados los últimos resultados. De no ser por Davy Roef, los verdiblancos habrían estrenado el marcador en tiempos inmemorables. Chimy Ávila abrió el telón con una falta lejana que acabó centrada en los dominios del arquero. A la que le siguió el testarazo sin fuerza de Vitor Roque. En medio de los rumores con Palmeiras, el brasileño se topó con el hombre más destacado a las primeras de cambio.

Abde Ezzalzouli contó la misma historia. Sin sentido aparente, Leonardo Lopes despejó una acción defensiva hacia su área. No para la línea de banda como enseñan en prebenjamines. El '10' estuvo atento a las circunstancias y definió con el interior en busca del 1-0 que no se elevó en Heliópolis. El verdiblanco tuvo que vivir recuerdos amargos con el cabezazo a bocajarro que le sacó el arquero de los belgas ante todos los pronósticos. Incluso Antony, en su constante acto de amor hacia el club del Benito Villamarín, se atrevió con un zurdazo hacia el palo largo sin premio alguno que saborear.
Al filo de los nervios

Pese a todo, el Gent se quedó al filo de los nervios del rival por una plaza en los octavos de final de la Conference League. En, prácticamente, su primera acción hilvanada con sentido táctico, Atsuki Ito se asomó al balcón del área con un latigazo seco que se marchó cerca del palo más lejano de Fran Vieites. Los de Manuel Pellegrini no conseguían abrir la lata y esa sensación, en el último tramo, podía ser perjudicial con un oponente sin nada que perder. Pese a ello, los de las 13 barras se quedaron con la buena impresión que reflejaron en los compases generales de la primera mitad.

Tras el paso por los vestuarios, el técnico chileno cumplió con los patrones preparados para la contienda. Le brindó 45 minutos a Diego Llorente y Marc Bartra recogió su testigo al comienzo del acto final. Con el pase sentenciado, en el lado verde de Sevilla enfocaron las intenciones en repartir la carga de minutos de los más habituales. Ni rastro inicial de Isco Alarcón o Gio Lo Celso con Antony en liza debido a los contratiempos físicos de Cédric Bakambu. Ya en el foco neurálgico de la acción, el equipo de las balas de cañón se lanzó a por el tanto que confirmara la unidad y el cariño local.
No puede perdonar tanto

La realidad que se vivió en el Benito Villamarín fue que el Real Betis no puede perdonar tanto. Es imposible optar a cotas más altas en la Conference League si no dejas de regalarle vidas a tus oponentes. Vitor Roque aprovechó un error rival y se plantó prácticamente solo delante de Davy Roef. Hasta que se le hizo de noche en la ejecución y el guardameta del Gent le comió la tostada. Chimy Ávila cabeceó un centro tenso de zurda de Johnny Cardoso que no supo encajar en el marco. Incluso Isco Alarcón perdonó un latigazo con la izquierda dentro del área que mandó a las butacas.

Es más, el asunto pudo empeorar antes del instante que decantó la balanza. El recién ingresado Tibe de Vlieger apareció en zona de influencia y buscó fortuna con un derechazo potente que despejó Romain Perraud contra todo pronóstico. Hasta que un balón suelto significó la expulsión de Vitor Roque. En primera instancia, Damian Sylwestrzak le enseñó la cartulina amarilla, pero el VAR le mandó a la pantalla para revisar el pisotón sobre Archie Brown. El colegiado polaco no dudó con la repetición en la memoria y le mostró al brasileño el camino hacia los vestuarios antes de tiempo.
Por no rematar, te rematan

Ya en superioridad numérica, el Gent se desmelenó y, sin nada que perder, se lanzó a por la victoria simbólica aunque sin valor en el global. Todo nació a raíz de un sublime pase con el exterior hacia el espacio de Momodou Sonko. El sueco encontró al '3' de los belgas, quien superó la oposición de Aitor Ruibal sin excesiva dificultad. Además, Fran Vieites descuidó su primer palo y hacia allí que se marchó el latigazo potente del zaguero visitante. El 0-1 reflejó en el Benito Villamarín que, por no rematar, te rematan. Y porque los 3 goles de renta ayudaron, pero la imagen pudo ser mejor.

Nunca es tarde para darse cuenta. Y el Real Betis queda avisado de lo que puede pasar en los octavos de final de la Conference League si muestra esta versión. Justificada en las múltiples rotaciones, pero carente de puntería de cara a puerta. El sorteo le decantará su destino europeo esta temporada, pero el Chelsea es una posibilidad real. Bien el conjunto londinense o el Vitória Guimaraes será el rival del club de las 13 barras por una plaza entre los 8 mejores de la tercera competición continental. Parecía que los fantasmas ya se habían ido, pero nunca se han marchado.