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Budimir mejora a Mbappé en Croacia y Francia tendrá que remontar en Saint-Denis (2-0)

En un partido insípido de la selección francesa que se topó con una Croacia mucho más inspirada y concentrada, que se ha ganado el derecho a soñar con un puesto en la Final Four tras imponerse por 2-0 en la ida de cuartos de final de la Nations League.

Tendrán que hacerlo mucho mejor en el Stade de France si quieren alcanzar la Final Four. Los Bleus, que se enfrentaban a una selección croata hambrienta en busca del primer título de su historia. Perdieron 2-0 el jueves en el estadio Poljud de Split, en el partido de ida de cuartos de final de la Nations League. El equipo galo, que se marchó al descanso con el marcador en contra, no fue capaz de arrancar. Inconsistentes en defensa y demasiado imprecisos en ataque, los hombres de Deschamps disponen de tres días para mejorar antes del partido de vuelta.
Los veteranos adelantan a Croacia

Tras el primer disparo de Ousmane Dembélé, demasiado desviado y perfectamente atajado por Dominik Livakovic, fue Croacia la que tuvo que lamentar el penalti de Andrej Kramarić, detenido por Mike Maignan después de que Ibrahima Konaté tocara el balón con la mano en el área durante un duelo con Ante Budimir. A pesar de este fallo, los croatas entraron mucho mejor en juego, y Ante Budimir logró asustar dos veces en el área rival. Encontró a Josko Gvardiol en la frontal del área, que lanzó un disparo que obligó a Maignan a desviar a córner, los balcánicos ya habían avisado.

Kylian Mbappé respondió con un disparo con efecto que rechazó Livaković. Ante Budimir, el principal arma de los Vatreni durante los primeros 45 minutos, volvió a encontrar espacios a la espalda de la defensa francesa, antes de ver cómo su guardameta detenía un centro de Mbappé a pase de Lucas Digne. Luego, los Bleus fueron castigados por su pasividad: Ivan Perisic superó a Jules Koundé por la izquierda y pasó a Budimir, que batió de cabeza a Mike Maignan.

Tras fallar todas sus ocasiones e incluso hacer que Duje Caleta-Car se mostrase seguro ante Mbappé, Les Bleus volvieron a caer. Josko Gvardiol superó en el aire a Jules Koundé, que pasó a Kramaric. El número nueve croata asistió a Martin Baturina, cuyo disparo rebotó en Saliba, pero Ivan Perisic siguió bien la jugada y remató a la red para desatar el delirio en el estadio de Split, pese a haber sido silbado al principio del partido tras su tumultuosa salida del Hajduk el pasado verano después de un desencuentro con Gennaro Gattuso.

Ousmane Dembélé no basta

Ante Budimir también tuvo un gran rendimiento en la segunda parte, y estuvo a punto de hacer el 3-0 al recoger un balón suelto de Adrien Rabiot. Pero Dayot Upamecano realizó una acción defensiva providencial en la línea de meta.

Dembélé probó a Livakovik desde un ángulo cerrado, pero el meta croata despejó fuera el balón. Los locales no volvieron a pisar el área y rodearon a todo jugador azul que se hizo con él cuando era preciso. Bradley Barcola, que entró como suplente en el minuto 64, rompió esta norma, pero no consiguió desequilibrar. Dembélé volvió a meterse en el partido con un disparo demasiado escorado, que desbarató Gvardiol, que realizó un gran partido.

Y cuando no era el número cuatro croata el que dejaba su huella, Livakovic tomó el relevo, con un increíble despejecon la punta de los dedos ante Mbappé, que enganchó un centro perfecto de Dembélé. Incluso Luka Modrić hizo de placador en las carreras del capitán francés. Michael Olise intentó reducir distancias, pero su disparo desde la frontal del área se marchó a las gradas de Poljud.