Zona Satelite!!

La lucha por la Liga de Campeones vivió un emocionante capítulo en La Cerámica, donde Villarreal y Athletic se tuvieron que conformar, sobre todo el primero, con un empate sin goles. Algo increíble con la cantidad y calidad de ocasiones que acumularon los de Marcelino García Toral, que vieron cómo se anulaba de manera justa un gol de Barry, y que acabaron encerrados en su área, tras dominar 80 minutos, después de que Gueye se autoexpulsara. Gran resultado de los bilbainos, quienes se mantienen cuartos y con seis puntos de ventaja sobre su rival de esta noche.

Es más que probable que el quinto en LaLiga dispute la próxima edición de la Champions. Pero, aparte de los tres gigantes, a Athletic y Villarreal les ha salido un duro competidor en el Betis. De ahí que el encuentro de La Cerámica fuese uno de esos duelos especiales, que hay que ganar sí o también. Porque cualquier tropiezo puede costar muy caro. Menos margen de error tiene el submarino amarillo, que afrontaba el duelo a seis puntos de los leones. Quizás por ello salieron como salieron.

Los de Marcelino imprimieron un ritmo infernal que sorprendió a un equipo que también suele jugar a lo mismo. Pero en esta ocasión no pudo ni igualarles en intensidad durante la primera mitad. Atacaron, atacaron y volvieron a atacar, y después atacaron otra vez. Unai Simón no paraba de intervenir viendo que le remataban de todos lados y casi de todas las maneras posibles. Baena, Barry, Buchanan, Cardona y Ayoze acumularon oportunidades a cada cual mejor y más clara. Y el portero respondió de maravilla en todas ellas. Y cuando no lo hacía es porque su defensa había ayudado a despejar el peligro.

En el Athletic, donde los Williams estaban desaparecidos y Yuri se lesionó en la rodilla derecha, sólo escaparon de esa escandalosa presión un par de veces. Pero aunque llegaron a los dominios de Luiz Junior, no acertaron a rematar entre los tres palos. Mucho tuvieron que agradecer para marcharse al descanso aún con el 0-0.

Lógicamente, ese ritmo, profundidad y asedio eran imposibles de mantener en el tiempo. El Villarreal, con Comesaña de maestro de ceremonias, siguió atacando, pero con menor velocidad. Para colmo de males perdió a Buchanan, dolido en el tobillo izquierdo tras una entrada de Prados. Sin embargo, continuaron generando más ocasiones. Barry tuvo cuatro: dos se las quitó Simón; la tercera, a puerta vacía, la falló por no esperar el fallo de Vivian; y la cuarta sí la metió en la red, pero el gol no subió al marcador por manos del propio francés.

El VAR también le jugaría una mala pasada a los locales, pero con justicia de nuevo, con la expulsión de Gueye a 10 minutos del final. El Athletic se había estirado poco antes con una contra finalizada por Sancet y vio el cielo abierto con eso de jugar la recta final en superioridad. Valverde les animó a irse arriba, pero tampoco fueron capaces de perforar la meta. Reparto de puntos y más satisfechos quedan los rojiblancos, que mantienen la misma diferencia con una jornada menos.