Zona Satelite!!

Girona y Deportivo Alavés se vieron las caras este sábado en Montilivi, un partido correspondiente a la jornada 30 de LaLiga EA Sports y cuyo resultado final prolonga la sequía de triunfos (desde el 3 de febrero) de una entidad que empieza a mirar hacia la zona roja.

La previa estuvo condicionada por la iniciativa que llevaron a cabo ambos conjuntos por el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, con los 22 protagonistas saliendo al terreno de juego con cascos -rojos en el caso de los locales y azules en el de los visitantes, en sintonía con sus respectivos colores-. Una vez empezó a moverse el balón, lo único que les unía era el deseo de sumar tres puntos importantes a nivel anímico y clasificatorio.

El cuadro vitoriano, que en cierta manera renunció a la posesión en favor de un fútbol más directo y vertical, empezó a amenazar por las bandas y disfrutó de una prometedora ocasión por medio de Kike García. Tras un robo en campo propio, Carlos Martín empezó a correr sin ser interceptado y la jugada la terminó el máximo realizador del Alavés, quien apenas incomodó a Paulo Gazzaniga dado que remató muy centrado.

Estaban ocurriendo pocas cosas, pero cuando Carlos Vicente y Arnaut Danjuma recibían el esférico, entonces había alteraciones importantes en el ritmo cardíaco de Míchel Sánchez y de Eduardo Coudet. Si el partido fuera un cerebro, por momentos hubo encefalograma plano debido a la falta de acercamientos a las áreas. En los últimos compases del primer acto, Yáser Asprilla tiró de osadía en un disparo lejano que se marchó desviado.
Se encarece la salvación

Apretaron los catalanes en el arranque de la segunda mitad, aunque sin ese punto extra de calidad que tantas diferencias marcó durante la pasada temporada. Abel Ruiz, desde luego, no es Artem Dovbyk. Y este 5 de abril volvió a quedar en evidencia... si es que había alguna duda aún. Entretanto, los babazorros se aproximaban a territorio rival en situaciones que generaban cierta inquietud entre los asistentes.

Después de que Jon Guridi inaugurara el apartado de amonestaciones, lo que le deja sin posibilidades de disputar el encuentro ante el Real Madrid (como Tomás Conechny y Antonio Sivera), los anfitriones coquetearon con el gol. Donny van de Beek fue quien más se acercó, ya que su ajustadísimo envío obligó al arquero alicantino a estirarse a ras de césped. El empate a cero no convencía a nadie: ni frenaba la mala dinámica de los gerundenses ni alejaba del descenso al Glorioso.

Ante las acometidas de Yásper y compañía, la respuesta fue contundente: pared sensacional entre Guridi y Vicente, con asistencia de cabeza, que dio pie al único tanto del envite (61'). El ex del Racing de Ferrol remató de forma certera, e incluso con algo de ternura, y la puso en un lugar inalcanzable para Gazzaniga. Las incorporaciones de Stuani, Arthur, Tsygankov y Portu no modificaron el desenlace, que pudo cambiar en una gran acción del murciano. Luego, Mouriño rozó el 0-2.