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El Inter elimina al Bayern y jugará ante el Barça las semifinales de Champions (2-2)

En el partido disputado en San Siro, el Bayern intentó marcar desde el principio. Por su parte, el equipo de Inzaghi se defendió bien en la primera parte. Abajo en el marcador a los cinco minutos de la segunda parte, reaccionaron magníficamente, encontrando de inmediato el gol del empate y el 2-1, en ambos casos tras sendos saques de esquina. El gol del empate de Dier les arrinconó en la final, pero supieron aguantar.

Confirmar la excelencia del Allianz Arena era la misión para un Inter sólido. Enfrente, sin embargo, estaba el Bayern, un equipo que sabe ser grande en Europa y que llegó a San Siro a jugar a tumba abierta. De hecho, los invitados lograron inicialmente más desequilibrio, mientras que los anfitriones optaron por contestar cuando podían, como sucedió con un disparo centrado de Dimarco en el noveno minuto. Dos minutos más tarde, sin embargo, fue Bastoni quien retrocedió en diagonal para evitar la fácil conclusión de Olise, que se había zafado bien recortando desde la derecha.

Con el paso de los minutos, los nerazzurri se hicieron con el control, y casi a la media hora un pase en profundidad de Calhanoglu fue peinado por Acerbi y luego Marcus Thuram, rematando fuera por menos de un metro. Al remate a bocajarro del centrocampista turco le siguió un disparo que se marchó ligeramente desviado tras un centro desde la izquierda de Urbig, mientras que los bávaros se desquitaron poco después con Sané, quien, en el centro del área tras una situación de ida y vuelta, se giró y batió por la derecha a Sommer. La presión visitante aumentó hacia el final de la primera parte, pero la retaguardia del Inter se mantuvo firme.

Kane mete al Bayern en la eliminatoria

En la segunda parte, el Inter intentó salir con frescura tras el descanso. En el minuto 50, en un saque de esquina en corto, Dimarco centró para Bastoni, cuyo desvío fue desviado a córner por un atento Urbig. En la jugada siguiente, sin embargo, llegó la ruptura de los bávaros. Kane enganchó el balón en el área, justo a la derecha. Y, con la defensa alineada, ejecutó el clásico movimiento de sacar el balón hacia fuera para disparar hacia dentro. Un movimiento que fue leído y sobre el que Dimarco intentó cerrarse, pero inevitablemente abrió las piernas, por donde pasó el balón con un nítido disparo raso.
Lautaro empata y hace historia

De repente subió la temperatura y poco después Thuram realizó una incursión chutando por encima del portero rival desde una buena posición. Los cambios en la delantera se convirtieron en tendencia, y en el minuto 55 una apertura horizontal de Olise vio a Müller precipitarse por la izquierda, pero su derechazo fue desequilibrado. La furia de los nerazzurri, sin embargo, era de las poderosas. Y antes de cumplirse la hora de juego, un saque de esquina botado por Dimarco sirvió para que Lautaro superara a Kimmich sin éxito en el gol, pero rechace fue recogido de nuevo en una fracción de segundo por el argentino, que batió a Urbig para lograr el empate. Lautaro consiguió su gol 150 con la camiseta del Inter, convirtiéndose en el primer jugado no italiano en alcanzar esa cifra.

Pavard sentencia a su ex equipo

El ritmo era tan alto que los anfitriones no dejaban de vibrar. Y en el minuto 62, en un saque de esquina, esta vez lanzado desde la derecha, Pavard se lanzó por encima de Kim y encontró el 2-1 con su cabezazo. Celebró exultante y sin frenos pese haberle marcado a su exequipo. Una vez adelantados en el marcador, el Inter se mostró compacto, dejando muy poco espacio a su rival. Y cuando el balón llegaba a la zona de peligro, Sommer se encargaba de ello, como en el minuto 76 en un zurdazo de Olise desde una posición inmejorable. En el siguiente saque de esquina, sin embargo, Dier encontró el empate con un cabezazo descendente que burló al propio guardameta suizo, encajándolo con una parábola impensable.

El final, lógicamente, vio cómo Acerbi y sus compañeros se apretaban todo lo que podían para absorber las ofensivas alemanas, con Guerreiro y Gnabry buscando a menudo el gol. Una buena ocasión para los visitantes llegó en el minuto 90, cuando en un centro desde la derecha de Gnabry, Pavard y Sommer no se entendieron, y tras despejar el balón el suizo, Kane llegó mal colocado y chutó alto. En el minuto 93, Urbig también se adelantó a su marcador en un lanzamiento de falta desde la izquierda, tras el cual se desarrolló una acción envolvente en la que Coman encontró a Müller en el área, que llegó al balón pero no logró impactar con fuerza para sorprender a Sommer.

La última, tras otro centro desde la derecha que acabó en rebote, fue con un disparo desde el borde del área de Coman, cuyo zurdazo se marchó alto. Inmediatamente después, el triple pitido dio a los nerazzurri una clasificación para el recuerdo por el sufrimiento con el que llegó. Pero también una clasificación simbólica de inmensa fuerza.